El Comité de Control de Calidad verificó la calidad de los productos avícolas rusos. Descubrieron que una de las dos muestras contiene residuos de antibióticos. Los expertos seleccionaron 21 piezas de aves refrigeradas de los productores nacionales más vendidos para verificar el cumplimiento de los requisitos básicos de calidad. La carne se compara con 44 parámetros, incluido el número de bacterias, los restos de antibióticos, los polifosfatos y el cloro. El estudio mostró que uno de los tres pollos cumple con los requisitos legales para la calidad y la seguridad de los productos, así como con los estándares más altos del Comité, y por lo tanto puede recibir una etiqueta de calidad rusa.
Ninguna de las muestras de pollo detectó fosfato, que se usa para ganar peso, y sustancias de cloro que se usan para desinfectar pollos. Sin embargo, la mayoría de las gallinas encuestadas contenían antibióticos. Por ejemplo, dos muestras de gallinas contenían una cantidad inaceptable de tetraciclina. Otras muestras contenían nueve agentes antimicrobianos, como nitrofuranos, quinolonas y coccidiostáticos, que están legalmente permitidos en Rusia, pero estrictamente regulados en el extranjero y tienen un impacto negativo en la salud de los consumidores. Además, dos muestras contenían Bacterias mortales, como salmonela y listeria.
Con base en los resultados de la auditoría, el Comité informó a las agencias gubernamentales responsables que era necesario cambiar las normas existentes y ampliar la lista de antibióticos prohibidos.